Que cruel es la mirada escrutadora de uno mismo! Sin perdones ni contemplación alguna, va examinando esa mole que tiene ante si, emergiendo del cristal, con la mano temblorosa repasa su perfil...
Si yo misma soy tan cruel contigo que serían los demás, los que no te conocen, los que solo ven tu envase, los que no saben el corazón bonito y el alma pura que tienes. Aquellos que te juzgan solo porque estas envuelta en un manto oleoso.
Pero a ti no se te escapa nada, ves hasta el ultimo defecto, aquello que pasa desapercibido para todos y que duele hasta enfermarte. Pero, ánimo! que aun hay vida!, que aún sonrien los niños! que aún hay rosas que cultivar!
Semana nueva, a por todas!
Hace 15 años